miércoles, 2 de agosto de 2017

Etapa 7 IRONBIKE 17





ETAPA 7: Sestriere - Sauce d'OUlx
"E FINITO..."
Toda aventura tiene su fin y el nuestro llegaba con esta última etapa.
Después de dormir en el polideportivo de Sestrieres, primera noche a cubierto, nos preparamos para afrontar esta etapa, corta y especial, después de todo lo que está semana hemos hecho ver la distancia y el perfil de la de hoy nos parece light. Pero en el Ironbike no hay nada light.
La etapa de hoy salimos del polideportivo y vamos al telecabina que nos sube a la estación de esquí donde habíamos subido el día anterior pero esta vez bajaremos por otra vertiente.



El tramo cronometrado es un descenso por las pistas, luego por bike park, sendero y pistas, una bajada rápida y frenética para empezar a tope de adrenalina. Riesgos los justos está última etapa, pero disfruto la bajada.
Al llegar al final del tramo me encuentro a Roberto que ha pinchado, tiene un pedazo de clavo en la rueda delantera bestial, así que nos ponemos a reparar.
Ahora el objetivo es llegar dentro del tiempo al control. Nos queda subir un puerto, que en el perfil no parece mucho, las apariencias engañan.
Es un puerto de más de 10 kms, largo y duro, pero claro habiendo subido lo que hemos hecho pues no nos parece tanto, empezamos a ritmo y enganchamos un grupo donde van los líderes de parejas, llevan un buen ritmo y nos acoplamos ahí, el grupo se va deshaciendo según sumos kms y se endurece la subida, la última rampa es gorda y coronamos solo 5 corredores.
Encontramos a Chema arriba, yo me pongo el chaleco y para abajo pensando que Rober y Chema me siguen. La bajada casi toda por sendero, tiene un poco de todo y es muy divertida, sorteando arboles caidos (a pie y saltando los claro) y algún obstáculo más.
Llego abajo a la carretera y espero a que lleguen los dos, pero no llegan, así que decidí seguir tranquilamente y ya me cogerán, tramo largo de enlace con una mezcla de pista en sube y baja y asfalto para llegar a un pueblo turístico y concurrido, en un grupo de corredores amplio, con buen ambiente, al que se suma el líder de la prueba Milton Ramos que estaba tomándose un café en un bar, que crack.
Empezamos a deshacer el camino que pasamos ayer, y llega rampas cortas y duras y también una subida larga y muy dura para meternos en un sendero por bosque que es realmente una maravilla, rodar con el crack de esto y que te vaya contando cosas de la carrera, de la conducción y de lo que viene es un privilegio.
El último km del bosque, Milton, me dice que es una de las sendas que más le gustan de todas las que ha hecho y ya lleva, no?? La sorpresa es que además de pinos y vegetación, hay una estatuas enormes talladas en madera a ambos lados, realmente precioso. Llegamos al telesilla.
Creía que ahí acababa el tiempo y Milton se sube para arriba y yo me quedo esperando a estos dos, alguien me dice que el tiempo acaba arriba y decido subirme. Es el momento en que caen las primeras horas de todo el Ironbike.
Llego arriba y efectivamente está el control de tiempo. Lo paso, he regalado bastantes minutos pero no importan para nada.



Avituallamiento arriba espectacular, con huevos revueltos, embutidos, carnes, zumos, fruta, hay de todo.
Ahora toca esperar a que lleguemos todos los corredores para hacer el último tramo, descenso en bike park.
Está nublado pero no hace frío, llegan Rober y Chema, comemos, comentamos cosas en un ambiente muy relajado y bromeamos con Chema que ya solo faltan unos kms sencillos y no queremos sustos como en la transpyr del año pasado. Jejeje
Llegamos todos, y el último tramo es así:
- todas las bicis en unas perchas tipo triatlón.
- todos los bikers a unos 100 metros debajo del arco de ironbike.
- carrera de todos hasta las bicis y desde ahí una pequeña subida y a pillar el bike park.
Original, diferente y divertido.
La bajada es muy chula, seguramente mucho más, si vas con una bici de descenso y con amigos, pero en carrera es algo más estresante pero la afronto igual riesgos los justos. Me lo paso muy bien y sobre todo veo la consecución del objetivo muy cerca.
Llego al pueblo y llego a meta.
Emoción a tope, chocamos las manos, nos abrazamos, reímos, hay gente llorando de emoción y esperamos a Chema, llega, entero y sonriente, pletórico y entero. Los tres vivimos unos momentos emocionantes e intensos.
Para mí sin duda la experiencia deportiva más exigente, brutal y espectacular que he vivido.
Después de muchas fotos, felicitaciones y abrazos con todos los corredores, vamos a por la burocracia, devolver chip, ver y esperar entrega de premios.
Cómo todo en el ironbike, va sin horario fijo, así que después de comer vamos a ducharnos y volvemos corriendo a la entrega, llegamos tarde pero tenemos nuestra camiseta de finishers, con la rana.
Lo más increíble es que 4 minutos después de entregar todo y finalizar el ironbike, cae un primer diluvio bestial.
Después de esta primera descarga, cayeron 3 más con granizo, y agua a tutiplen, que barbaridad. Pensamos que si esto nos cae subiendo el Chaberton, o bajando o en plena etapa, la que se lía es chica y sobre todo que la carrera la acaban 10.
Hemos tenido muchísima suerte con el clima, ni una gota...
Se cierra una de la experiencias deportivas más intensas y exigentes de mi vida.
En unos días espero hacer un resumen más sosegado y tranquilo de momento solo dar las gracias a mis compañeros Roberto y Chema, por esta semana espectacular.



Gracias a ti que te has molestado en leer estas crónicas
Nos vemos en la próxima...

1 comentario:

  1. Enhorabuena cracks. Menuda proeza conseguida y lo más flipante q seas finisher los dos juntos. Una experiencia q seguro jamás olvidaréis.

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